Mensaje para un "amigo" - Peleando contra la ansiedad y las dinámicas autorestructivas POST RUPTURA.

Eres lo que quieres ser, sin más.

No existe en absoluto la neutralidad en nuestra especie. Cada gesto, cada palabra, cada actitud que llevamos a cabo forma parte de un entramado de aprendizaje, refuerzo, ensayo y error, muchas de ellas incluso en bucle.

En las técnicas modernas de psicología se aplica muchísimo el análisis dialéctico y gestual de las personas, a falta de poder estudiarlas en su propio ambiente natural (no te pueden ir siguiendo a lo detective privado por la calle).

Los pensamientos, se comportan como seres vivos dentro de tu cerebro, tienes que visualizarlos así. Ahora mismo tienes grandes pensamientos negativos, puedes darles la forma que quieras, a mi me gusta verlos como ballenas o pulpos gigantes, que se extienden y literalmente se alimentan de los pequeños pensamientos positivos que surgen en nuestra cotidianidad.

Tu labor ahora mismo, suponiendo que quieras echarle un par de huevos y mejorar, es saber que estás metido en un proceso largo y continuo de crear una nueva criatura, que luche contra ese gigantesco Kraken negativo que tienes, suponiendo que sea solo 1, el referente a tu relación fallida, y si son varios, pues aún más complejo y largo será el proceso.

Debes generar una pequeña chispa, con eso nos vale, un pequeño huevo del que saldrá un pececito, y alimentarlo cada día, y mantenerlo alejado del pulpo. En mi caso, cuando me ocurrió, y ahora, que hago lo que puedo por ayudar a otras personas, fue por un lado el deporte, por otro escribir, y por otro mis estudios.

Empecé a ver que cada minuto dedicado a algo que me gustara y que fuera productivo (los videojuegos y demás solo me llevaban a una espiral de competitividad frustrada, y a matar el tiempo, y eso lo deja todo, con suerte, exactamente igual que como estaba) era como echarle algunas bolitas de comida a esos pensamientos positivos, y antes de dormir, sabiendo que mi insomnio era brutal y tendría pesadillas, imaginaba a esa pequeña criatura creciendo un poco, moviéndose y ocultándose entre algas, tratando de no imaginar siquiera al gran pulpo.

Día a día, programaba hacer cosas, literalmente, una agenda y listas de cosas, muy pequeñas, porque no iba a ser capaz de hacer nada mayor, había días que me conformaba con leer una página del libro de una asignatura, o salir a andar hasta el parque más cercano y volver, si hacía algo más me daba ansiedad, tardé varias semanas en que me apeteciera ver a mis amigos, no sé por qué pero me daba vergüenza verles tras mi ruptura, cuando yo no hice nada malo, más bien fui la víctima.

Cada pequeño gesto, era una pequeña victoria, algo que darle a mis pensamientos para verles crecer, y así progresivamente podía ir aumentando mi rendimiento, de una página a dos, luego conseguir sacar algún resumen corto, o esquema, volver a hacer pesas, algunos días solo bíceps, espalda o cuádriceps, que eran mis entrenos favoritos, luego entrenamientos cada vez más complejos, y cuanto más agotado me dejasen, mejor.

Por otro lado, analicé mi modo de expresarme y de comportarme, seguramente sepas que nuestro cerebro es imbécil, que si mantenemos un lápiz entre nuestros labios algunos minutos, pensará que estamos contentos y empezará a poner en funcionamiento la farmacia cerebral que tenemos y a soltar hormonas y neurotransmisores que vayan en consonancia con nuestro estado de ánimo, una de las cosas que nos lastran en ese tema son LA POSTURA CORPORAL, el ir cabizbajo, sacando chepa, arrastrando los pies... la falta de contacto visual con otras personas, la evitación... y eso es fácilmente evitable, analizable y mejorable. 

Por último queda el modo en que nos expresamos, tu destilas, por cada poro de tu cuerpo autodestrucción, y eso conlleva cierto ánimo de revolcarse en la mierda, en tus miserias, auto insultos, y vejaciones. En mi caso yo usaba mucho el "era la mujer de mi vida", "yo la habría querido para siempre", "éramos muy felices".

Todo mentira, no hay más, no existen las medias naranjas, sino las "naranjitas enteritas", eres un individuo propio, tienes unos órganos que funcionan y te mantienen con vida, y eso lo van a hacer de manera automática si no decides, por tu cuenta, meterte palos en las ruedas y hacer que paren.

Hora de tomar las riendas también en eso, modifica tu forma de expresarte, puedes ser realista con tu situación, "está siendo duro, pero mañana haré lo posible por estar mejor", "no estoy satisfecho con como he llevado mi vida hasta el día de hoy, aunque me voy a dedicar en cuerpo y alma a tomar las riendas", "no tengo claro cual es mi camino, pero mañana empezaré a cortar la hierba, pasado cabaré un poco, al otro echaré piedras, al siguiente haré cemento...y al final tendré u camino de puta madre, una autovía de 6 carriles, lo tengo claro".

Ahora mismo el control de todas tus decisiones y acciones las tiene ese pulpo enorme. Del que debes olvidarte, saber que existe y que es el enemigo y ya está, debes tener claro, que tu cerebro y tu cuerpo luchan en tu contra, quieren dejarte anclado, anquilosado, en una zona de confort, 0 esfuerzo, sin demasiado movimiento y yonki de lo que tu cerebro pueda generarles, eso es seguro para él. 

Por eso es tan difícil salir, porque las personas piensan que a un Kraken gigante se le puede vencer en un día, con dos cervezas con los colegas, o con un paseo por el monte... para nada, la única forma de COMERSE a un Kraken, es bocado a bocado, y muchos días su sabor nos hará vomitar y podremos comer muy poco... pero hay que seguir hasta acabar con él, y el único que puede moderle es ese pequeño pececito que tu tendrás que crear hoy, agarrándote a algo que te guste (lo que sea pero que sea productivo para ti).

Mi pececito ahora es un tiburón, un enorme tiburón blanco, es muy complicado que le tumben, y tiene algunos amigos algo más pequeños por ahí, son mi familia, mis relaciones con mis amigos, mis deportes, mi autoestima, mis estudios... cosas a las que les dedico tiempo activo, y que noto como me reconfortan, todos esos peces fueron un día suficientemente grandes como para morder, y con paciencia no dejaron de hacerlo hasta acabar con lo malo, o al menos dejarlo en un tamaño manejable.

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Ese es el consejo que te doy esta noche, plantéatelo y reflexiona con tranquilidad, imagina, si el cuerpo aún te pide estar mal, cómo es ese monstruo tuyo, ponle cara, así será más fácil pelear contra él, pero imagina también ese pequeño huevo del que va a salir su némesis, al que tendrás que apoyar haciendo cada cosa que mencioné arriba.

En poco tiempo te descubrirás siendo más comedido en la forma de expresarte, algo más positivo quizás, y una pequeña chispita de alegría pasará por delante de tus ojos y sabrás que acabas de echarle un buen trozo de chopedd al futuro tiburón blanco, que gracias a eso crecerá un poquito más.

Bocado a Bocado, día a día, paso a paso, minuto a minuto, todo lo positivo que hagas, suma.